Estamos encantados sobre todo con los propietarios, Angel y Fina. El trato inmejorable, el entorno precioso, la calidad del sueño fantastica. Gracias a Angel por sus higos, uva, manzanas y almendras, por acompañarnos al pueblo y que no se te olvide lo de la barbacoa. Y gracias a Fina por su plato de arroz con conejo, no podia estar mas bueno.