Na Set Centes

Generales: No se admiten mascotas, WiFi

En Habitaciones: Baño en habitación, Caja fuerte, Calefacción en habitaciones, Cama supletoria bajo petición, Secador de pelo

Situación: Acceso señalizado, Afueras del casco urbano, Cerca de la playa

Instalaciones: Tenis

Idiomas: Catalán, Español

Interior: Aire acondicionado, Biblioteca, Calefacción, Cama supletoria bajo petición, Cocina, Sala de estar, Televisión

Exterior: Aparcamiento, Huerto, Jardín/es, Piscina

Con más de 200 años a sus espaldas, este acogedor agroturismo se encuentra en las proximidades de la población de Artá, rica en historia y de generosas gentes.

La casa ha sido restaurada y decorada con gusto exquisito pero manteniendo su antiguo carácter, habiéndose conseguido un equilibrio perfecto entre la belleza mediterránea de las casas de campo mallorquinas y las comodidades actuales.

Se encuentra en un finca, rodeada por almendros, higueras, algarrobos y un bonito bosque de encinas. Dispone además de un jardín con especies mediterráneas, y un extenso huerto.

Habitaciones.

Na Set Centes dispone de piscina, porche, tres habitaciones dobles con terraza y una suite con terraza. Todas las habitaciones disponen de baño propio, TV vía satélite, caja fuerte, calefacción y minibar.

Cada habitación tiene su propia decoración personalizada, en armonía con el color de los baños. Estos han sido realizados con baldosas artesanales pintadas a mano. La carpintería de la casa es de norte antiguo y las telas son de tejidos naturales. Todas las habitaciones tienen entrada independiente, pudiéndose contemplar Artá y Capdepera desde las terrazas del primer piso.

Gastronomía.

Disfrute de los desayunos en la finca, preparados a base de té, café, leche, zumos, croissants o ensaimadas,‘pa amb oli’ con jamón o queso; todo ello hecho especialmente con sumo cariño: las ensaimadas y el pan recién hecho en una de las más antiguas panaderías artesanales de Artá están aún calientes cuando llegan a Na Set Centes y los bocadillos a base de aceite de oliva, tomates del huerto, jamón y queso son una delicia, no sólo para el paladar, sino también para los ojos... Sin olvidar la tortilla de patatas, auténtico delicattessen con el que la mamá de la casa sorprende a nuestros invitados una vez por semana. En definitiva, un buen desayuno es la mejor manera de empezar el día.

Por lo que a la oferta gastronómica se refiere, tenemos un pequeño restaurante abierto al público para un máximo de unas 20 personas por noche. Ofrecemos un menú con lo mejor de la cocina mallorquina y también cocina de autor, el cual cambia cada semana. Nuestra chef se ha formado y titulado en la Escola de Cuina de la Universitat de les Illes Balears.