Antes de que empezara el mal tiempo, un grupo de 7 parejas nos fuimos a A Pena de Candamil y solamente podemos decir cosas buenas del sitio, de la casa y de los dueños. La casa , muy amplia, con gran salón con chimenea, salita con TV, cocina equipada y habitaciones con baño y TV; aunque haga mal tiempo, no te sientes agobiado con tu grupo de gente por su amplitud. El exterior, genial, con barbacoa cubierta y con mucho terreno privado por donde puedes andar.
Los dueños, majísimos y encantadores, nos explicaron toda la historia de la casa (perteneciente al Marqués de Camarasa), nos enseñaron la capilla privada y el horno del pan y nos resolvieron mil y una dudas (y mira que les dimos la lata...) y dispuestos a todo.
Repetimos para el próximo año, seguro, y para la siguiente vez con nuestros hijos.
Los dueños, majísimos y encantadores, nos explicaron toda la historia de la casa (perteneciente al Marqués de Camarasa), nos enseñaron la capilla privada y el horno del pan y nos resolvieron mil y una dudas (y mira que les dimos la lata...) y dispuestos a todo.
Repetimos para el próximo año, seguro, y para la siguiente vez con nuestros hijos.