La casa es preciosa y no le falta de nada para pasar una estancia agradable.Se sitúa en un entorno privilegiado. Me gustaría destacar la amabilidad de sus pobladores, tantovde los adultos como de sus jóvenes que acogieron e integraron inmediatamente a nuestra hija , compartiendo sus juegos y vivencias. Si vaís a Guímara pasar por el bar El Mejicano situado en el Chano , pueblo vecino , dònde disfrutaréis de la amabilidad de sus dueños. Volveremos seguro.