La situación es ideal, situada en el pre-pirineo a 1 hora y poco de Pineta, Monte Perdido y Ordesa y a 10 min del Santuario de Torreciudad.
El trato perfecto, muy buena atención, tienes un pequeño garaje para dejar el coche.
En cuanto a la casa, es una casa antigua de pueblo, en 3 alturas. Quizás para ir con niños no es lo ideal, pero nosotros que prácticamente estuvimos solo para dormir nos sirvió para el fin de semana. Lo mejor la terraza, muy amplia donde comer con muy buenas vistas.