Hemos pasado un fantástico fin de semana toda la familia (3 parejas y 2 gatas). Hemos estado muy bien atendidos por Verónica, la atenta casera. Con las indicaciones que nos dio llegamos sin pérdida. La casa está impecable, muy acogedora y bien decorada, con una bonita chimenea en el salón. La cocina completísima, con todo tipo de enseres y ¡una chimenea-barbacoa! Ideal por si llueve el fin de semana y no se pudiera hacer en el patio, donde se está de lujo por la orientación. La casa y uno de los cuartos de baño están adaptados para personas de movilidad reducida. El entorno es precioso, muy relajado. Consigues desconectar 100% del mundo. Sin duda alguna, para repetir.