El cortijo es muy bonito, super tranquilo y apartado de Trevélez, aunque muy cerquita de todo. Las vistas son alucinantes, pero lo mejor Ana y Amadeo, los dueños, que son encantadores. Si buscas tranquilidad y vivir en la auténtica Alpujarra no dudes en ir a Prao Vinagre. Repetiré sin duda