El Patio del Carbon y El Corral de Serafin no está activo en Clubrural
Puedes encontrar otras casas rurales cercanas en Nigüelas
9.5
Generales: Admitimos mascotas, Ropa de cama y baño, WiFi
En Habitaciones: Calefacción en habitaciones, Cama supletoria bajo petición, Cuna bajo petición
Situación: Acceso asfaltado, Cerca de embalse, río, Cerca de la playa, Cerca de pistas de esquí, En el casco urbano, Montaña
Instalaciones: Cancha de baloncesto, Paddle, Parques infantiles, Tenis
Idiomas: Español, Francés, Inglés
Interior: Artículos de limpieza, Baño/Aseo, Calefacción, Cama supletoria bajo petición, Chimenea, Cocina, Comedor, Cuna bajo petición, Lavadora, Microondas, Pequeños electrodomésticos, Sala de estar, Televisión
Exterior: Barbacoa
Con toques de reminiscencias árabes se caracteriza El Patio del Carbón y el Corral de Serafín, dos casas rurales que permiten al viajero una estancia tranquila en una población ideal para conocer la provincia granadina.
La creativa decoración es una mezcla de artesanía marroquí, egipcia, india, paquistaní y que le han dado su propio estilo personal al conjunto de casas.
La Casa de Serafín era el nombre de la antigua casa que fue destruida para construir la nueva (Patio del Carbón) sin embargo, en honor a la antigua se colocó el nombre en una de las dos del complejo. El origen del nombre es “Patio” por el Patio y “del Carbón” por el apodo materno del abuelo del propietario, llamado “Juan el carbonero”.
Se encuentra situada en la localidad de Nigüelas (Valle de Lecrín) al pie de Sierra Nevada, a 25 Km. de Granada capital por autovía y 30 km de la Costa Tropical y junto a las Alpujarras.
Ambas casas se pueden unir o separar por puertas conectadas, de acuerdo a las necesidades de los clientes. Al unirse las casas, hay un total de 5 habitaciones, además de los sofá-cama. Tiene dos baños, cocina completa con azulejos pincelados (la cocina es compartida entre las dos casas).
Las impresionantes vistas y puesta de sol, te llevarán a vivir una experiencia fantástica que apreciarás desde las terrazas o las habitaciones.
El encanto de la Sierra Nevada es apreciar detrás del pueblo, los olivos centenarios, o milenarios en algunos casos, el sonido del agua por las acequias, la pavilla y su partidor del siglo XVIII, la aljibe , el mirador de la rasuela, los olmos de la plaza de la iglesia que son de los pocos que quedan en España.