Hemos podido disfrutar de este tranquilo y confortable lugar donde se confunden la belleza de la magestuosa Granada con su Alhambra y su Sierra. Es muy recomendable para aquellos que quieran relajarse en un entorno de montaña, donde sus cortijos totalmente equipados te remontan a tiempos lejanos. Y que decir del trato de Patri y Pepe: buenisimo, Ah, y !no hay perderse algunas de las comidas caseras de Patri: el arroz caldoso o el especial plato Alpujarreño! Sin duda: volveremos. !Hasta pronto, desde Granollers, Barcelona!