La verdad que la casa es mas de lo que parece, las vistas impresionantes mires desde la ventana que mires, eramos 8 personas, super amplio todo, muy acogedor. Me sorprendió el encontrar secador de pelo e incluso batidora.....El huerto pequeñito pero a la altura de las espectativas.......lastima que el tiempo no acompañara mucho, en cambio el cariño y amabilidad de Marta y Gerard hizo el resto. Los pequeños detalles que Marta tiene con los huespedes es de agradecer...sobretodo los frutos secos caramelizados con los que nos obsequio al llegar (hechos por ella misma) La verdad que fué genial todo.....nuevamente Gracias por hacernos sentir como en casa!! Mònica, Joan, Arnau, Julio, Ines, Marc, Patricia, Sete.