Salimos huyendo de los petardos en San Juan y llegamos al valle de la tranquilidad. La casa y el entorno de Can Planes son maravillosos para relajarse y pasear. A la casa le faltan detalles de comodidad en las zonas comunes, pero esto es superado con creces por la comodidad de las habitaciones, la limpieza y la amabilidad de Joan y Nuri. Repetiremos pronto!