En un entorno inmejorable entre mar y montaña, Can Pau es una antigua masía del siglo XVI que ha sido completamente restaurada y rehabilitada para convertirse en casa de turismo rural, respetando y manteniendo la estructura y materiales originales. Dispone de dos habitaciones dobles y tres triples, todas ellas con baño individual, además de un luminoso comedor en el se puede degustar la cocina casera elaborada con productos de la granja, sala de estar y sala de juegos con billar.
La piedra en las paredes se combina con la madera del mobiliario para ofrecer un alojamiento cálido y acogedor que no olvida ese aroma rústica tan demandado en las casas rurales.
En la estancia se incluye la posibilidad de realizar un vuelo en ultraligero, que te brindará una perspectiva diferente del magnífico entorno que rodea el alojamiento.
El fantástico entorno en el que se sitúa la masía hace que las actividades al aire libre sea una auténtica delicia. Mediante las rutas de senderismo o de bicicleta los huéspedes podrán descubrir los rincones de mayor belleza y una gran variedad de especies de animales y plantas. Las masas boscosas se unen a los ríos para crear parajes excepcionales que enamorarán a los viajeros.
La vivienda se encuentra muy cerca del pueblo ibérico de Ullastret, donde conocerás la gran riqueza que tenía la comarca para que las antiguas civilizaciones la eligieran para establecer su asentamiento. Además, también se ubica muy próxima a la Bisbal, El Estartit o Torroella de Montgri, localidades con una gran gastronomía y muchas tradiciones que descubrir.
La ciudad de Girona se encuentra a sólo 32 kilómetros, y posee un patrimonio muy atractivo. Las singulares y coloridas calles del casco antiguo nos conducen a los monumentos más destacados, como la catedral. Pero sobresale también el barrio judío, por cuyas vías es un placer pasear.
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