Hemos ido un grupo de diez amigos a pasar unos días de vacaciones y la elección que realizamos meses atrás ha resultado perfecta.
La casa es aún mejor, si cabe, que en las fotografías; por dentro es más espaciosa de lo que parece y por fuera es una delicia.
Siguiendo recomendaciones de la anfitriona, hicimos alguna ruta campestre, otra a pueblos cercanos y por supuesto nos bañamos al atardecer en el río.
Eramos todos adultos pero la casa es igualmente recomendable para ir con niños. Sus anfitriones, María José y Paco, fueron muy amables desde el principio y estuvieron atentos a cualquier necesidad.
La casa es espectacular, no solo por el entorno y su situación, sino por lo acogedora, cálida y cómoda que es. El mirador de la primera planta le da un toque muy especial, un rincón en el que hemos disfrutado de ratitos de tertulia, descanso y lectura muy agradables y confortables. Además cada uno teníamos nuestro espacio para poder tener intimidad. Nos ha gustado la comodidad de la casa y las posibilidades que ofrece, ya no solo para el invierno. Seguro que volveremos muy pronto!!
Muchas gracias Patricia. Ha sido un placer contar con vostr@s :)
Miguel López
Enero 2015 - Familias
Esta casa es una maravilla. Es grande y cómoda. Tiene un montón de rincones, así que cada uno de nosotros ha encontrado el suyo: el mirador del primer piso para ver como los niños jugaban en el jardín trasero, la partida de cartas en el porche de la entrada (con mantita, eso sí), las tertulias en los sofás de planta baja, un chocolate en la cocina o un café junto a la estufa... Lo hemos pasado divinamente. Tanto que casi nos daba pereza dejar la casa para hacer excursiones por los pinares de los alrededores. Si no hubiese sido invierno nos habríamos bañado en el río, seguro. ¡Está ahí al lado!
“Empezamos en esto del turismo rural hace 17 años. Tenemos pasión por el mundo rural. Estaremos encantados de trasladarte nuestro amor por el pueblo. Ruralízate.”
Maria José y Paco encantadores y muy atentos.
Muy recomendable