Un pueblo con mucho encanto. Aunque pequeño, es muy tranquilo, sus gentes amables y simpáticas nos han tratado fenomenal. La Casa es una maravilla y se la recomiendo a los viajeros. Y Adela, de verdad, un amor de ser humano. Nos ha tratado bien no, sino super bien. Lo tiene todo super limpio y organizado. De verdad que es uno de los mejores sitios en los que he estado. Nos ha sabido a poco y con seguridad volveremos. GRACIAS ADELA.