Hemos ido en familia (2 adultos y 2 niños). A pesar de la lluvia, que no nos ha permitido salir, la experiencia ha sido muy satisfactoria. Hemos podido descansar mientras que los niños jugaban en el sótano sin ningún problema. Es un acierto disponer de una zona diáfana dónde ellos poder disfrutar mientras que los adultos descansamos. Seguro que volveremos