Casa reconstruida, prácticamente nueva, con todo lo necesario para disfrutar de unos días de paz y tranquilidad, aprovechando para visitar localidades de Extremadura durante la jornada y volver a la paz del hogar por la tarde. Cuenta con todas las comodidades. Muy cerca de Cáceres y en un entorno de naturaleza de gran belleza. En el restaurante La Plaza se come el mejor cochinillo que hemos comido nunca. Estuvimos dos parejas y la experiencia fue para repetir. La gente del pueblo muy amable y el tiempo excelente en el mes de Mayo.