Estuvimos alojados dos noches en El Castell en Agosto y la verdad que la estancia fue genial. Nos ofrecieron la habitación de la Torre, que es un loft, muy espaciosa y confortable, estuvimos muy a gusto. El desayuno completo y de nuestro agrado, combinando tanto salado como dulce. Nos quedamos a comer un día allí y Montse nos preparó un exquisito pollo con ciruelas, para chuparse los dedos! Tanto Montse como Kiko fueron muy amables con nosotros. Si os alojais aquí, pedir a Kiko que os enseñe los misterios que esconde la casa, os sorprenderán!