Hemos estado 4 días en esta casa, y todo ha sido perfecto. No tenemos ninguna queja. Dormir ha sido muy agradable porque la cama es muy cómoda y el silencio ha sido absoluto. Es un pueblo muy tranquilo y a un paso de Mérida y del parque natural de Cornalvo. Las barbacoas en el patio comprando una buena carne ibérica son inolvidables y su dueño, Genaro muy amable. Muy recomendado.