Llevamos años alojandonos en alojamientos rurales y siempre se echa algo en falta: Una batidora, un escurridor, un trapo de cocina, etc. Pero en esta casa no he tenido esa sensación. Ha sido como estar en nuestra propia casa.
Hemos pasado 15 dias en agosto con nuestra hija de 18 meses de lujo. Tranquilidad y buena conexion con Ávila y pueblos de alrededor. El clima ideal, calorcito de día y fresquito (que no frio) de noche.
El dueño (Satur) muy amable y atento en todo momento. Ademas al llegar teníamos unos obsequio de bienvenida (tanto nosotros como la niña). Ademas casi se podria decir que es media pensión, porque los huevos y la verdura que Satur nos dio en varias ocasiones estaba muy rica.
Hemos pasado 15 dias en agosto con nuestra hija de 18 meses de lujo. Tranquilidad y buena conexion con Ávila y pueblos de alrededor. El clima ideal, calorcito de día y fresquito (que no frio) de noche.
El dueño (Satur) muy amable y atento en todo momento. Ademas al llegar teníamos unos obsequio de bienvenida (tanto nosotros como la niña). Ademas casi se podria decir que es media pensión, porque los huevos y la verdura que Satur nos dio en varias ocasiones estaba muy rica.