Fuí con mi pareja, y lo pasamos estupendamente. Un lugar muy tranquilo, donde desconectas completamente. Por las noches, en Alcaraz, hace fresquete. La casa pequeña y acogedora, con todo lo necesario. Fuimos con nuestro perro, y disfrutó tanto o más que nosotros, con todo el campo que tenía para el solito.