Me alojé 4 noches en esta posada y la verdad es que fue una experiencia muy grata. Los propietarios Ängeles y Víctor fueron desde el primer momento súper cercanos. La casa es muy grande y nuestra habitación era amplia, bien decorada y con una ventana que se agradecía. Estaba todo muy limpio. En la parte de atrás tienen un patio con mesas que resulta muy agradable para tomar algo o incluso cenar. Tienen una pequeña despensa con agua, refrescos, vino a un precio muy asequible. La verdad es que son todo facilidades. El entorno es muy agradable, poco se escucha.. incluso dentro de la casa. Sin embargo, al mismo tiempo, está muy cerca de las carreteras principales y eso te permite no tener que hacer trayectos largos en carreteras pequeñas, especialmente pesadas si es de noche. Santiago está a unos 35 min en coche y las playas más o menos igual. Es una opción a tener muy en cuenta.
estuvimos 5 noches en una de las casiñas y empezando por los dueños, gente adorable y muy atentos, puedo decir que nunca he estado en un sitio tan limpio y que cuiden tanto la limpieza, y la casa en si es preciosa. Los desayunos estaban bien también, la verdad que sin pegas, un sitio para volver de nuevo. Muy recomendable
Muchísimas gracias por vuestra valoración. Cuando volváis a Galicia, ya sabéis donde tenéis una casa. Un abrazo.
David Alvarez Remujo
Julio 2015 - Familias
Soberbia, bien situada, limpísima. Hemos pasado unos días encantados, Angeles y Victor son encantadores siempre pendientes de que no te faltará nada de hacerte tu estancia agradable, perfectos. La casa está en una situación inmejorable para visitar Galicia hacer excursiones, en un pueblo tranquilo donde la paz y el descanso se apoderan de ti. La casa estaba muy limpia, la mas limpia de cuantas hemos visitado y han sido unas cuantas, y unos desayunos caseros fantásticos, muy recomendable, volveremos. Un abrazo y gracias por hacernos pasar unos días maravillosos.
Hola familia, el agradecimiento es para vosotros. Nos ha encantado conoceros y pasar esos momentos tan agradables en vuestra compañía. Ahora que conocemos un nuevo juego de cartas, nos acordaremos de vosotros cada vez que juguemos. Por supuesto, estaremos encantados de volver a veros. Un abrazo muy fuerte.
“Hola,
Me llamo Angeles y, junto con mi familia, estaremos encantados de que vengáis a conocer nuestra bonita casa. Haremos todo lo posible para que disfrutéis al máximo de vuestra estancia.”