Hemos estado 2 adultos 1 niño de 5 años y un perro. Ha sido una maravilla, sólo han sido 2 noches y aunque ha llovido casi todo el tiempo, hemos pasado unos días geniales. La cabaña es una preciosidad, para mi hijo de 5 años le pusieron una cama en la segunda habitación, por si no quería dormir en el altillo. La finca es una gozada y los alrededores muy muy bonitos. Hemos tenido la suerte de compartir la estancia con los 3 caballos, mi hijo se pasaba el rato solo con ellos, son muy buenos , nunca tuvieron un mal gesto (y eso q nuestro perro les ladraba). La propietaria es muy amable y atenta. Volveremos seguro.