Tierra de castillos que hace patente en el presente, la historia de una región ahora poblada por más de 160.000 habitantes. Esta comarca, una de las más grandes del país se extiende desde el este hasta el oeste, haciendo por un lado frontera con España y por otro bañado por el agua del océano Atlántico. Costa e interior que hacen de esta tierra un lugar de obligada visita para los turistas más activos que eligen el país vecino como destino para pasar unos días de descanso.  

Pasa de las calles empedradas a la naturaleza, cambia tu calzado y adéntrate en los caminos de tierra y arena hasta llegar al conocido como Pulo do Lobo, el mayor salto de agua del sur de Portugal donde las cascadas llegan a alcanzar hasta los 20 metros de altura. Un lugar plagado de magia y belleza que enamorará a tu cámara y a todos los que hagáis este viaje inolvidable.

A pesar de que gran parte de la región está en el interior de Portugal, no por ello faltan actividades que practicar. Es un lugar perfecto en el que practicar turismo activo gracias a las temperaturas no excesivamente frías registradas durante la temporada de invierno. Con una media de 10 grados como mínimo durante los primeros y últimos meses del año, es un destino ideal para practicar todo tipo de deportes en cualquier momento.

El discurrir del río Guadiana por dominios portugueses te permitirá entrar en contacto con una tierra natural, que conserva gran parte de su medio ambiente original y que a su paso va dejando estampas únicas e inolvidables a todos aquellos caminantes que han elegido este destino para sus días de vacaciones.