Casas rurales en Guriezo, Cantabria

Posada Trebuesto

Una posada con encanto. Habitación grande y silenciosa. Cama grande y cómoda. El desayuno continental, muy bueno y completo.

La Casita de Avril

La dueña nos ha dado un mal servicio y atencion, que se manifestó después de la estancia. Al llegar, la casa nos la enseña a todo correr, parecia con prisa por marchar, y no repara en ciertos detalles que son importantes que los huespedes conozcan, como por ejemplo que la zona tiene poca o nula cobertura, o que no existen comercios de alimentacion cerca, lo mas cercano es un supermercado DIA que esta a 1.5 kms de la casa.

El jardin es muy pequeño aunque la casa cuenta con un pequeño porche en la zona trasera. Tiene un parking privado en el que entra unicamente 1 solo coche, detalle que tampoco citó y que puede ser un problema ya que la casa es para 8 huespedes y normalmente van familias con niños o mascotas. Eventualmente delante de la puerta principal de la casa puedes dejar otro coche, no hay mas sitio.

El dia de dejar la casa teniamos que dejarla con el menaje de cocina, platos y cubiertos, limpios y recogidos, pero el programa del lavavajillas duraba como poco una hora y teniamos que marchar, ya que era la hora de salida. Estaba en marcha y aun le quedaba para acabar, llamamos a la dueña para preguntarle cuanto tardaba y si podiamos marchar, pero no lo sabia y no nos dijo nada. El detalle aqui hubiera sido que, nos hubiera dicho que ya que estaba en marcha el lavavajillas podiamos dejarlo asi y ya lo recogia ella al llegar. Ojo porque una de las normas de la casa es que si no dejas limpios y recogidos los enseres de la cocina se descuentan 30€ de la fianza de la casa.

Una vez fuera de la casa y el mismo dia de marchar por la tarde, nos comunica via whatsapp que le ha dicho la chica de la limpieza que, al ir a limpiar, ha visto que el porche trasero estaba lleno de restos de barbacoa y el suelo sucio, sin limpiar ni recoger nada. La barbacoa que se hizo en el porche trasero fue autorizada por la dueña previa peticion, recogida y limpia tal y como se encontró, ya que a pesar de ser un servicio de la casa, no era factible hacerla fuera por el tiempo y la lluvia, pero le pedimos permiso hacerlo en tal lugar, siempre y cuando quedara todo limpio y recogido. Tras comentarselo dijo que no lo podia asegurar ya que ella no estaba en la casa y no lo habia visto y ya lo comprobaria cuando fuera, ya que el dia de la salida no acudio en ningun momento y las llaves nos dijo que las dejaramos en un cazo de decoracion que colgaba en la pared junto a la puerta de entrada, detalle nefasto en atencion a sus huespedes.

Realmente es una pena ya que la casa en si es muy acogedora y pintoresca, pero detalles como lo que ha tenido la dueña hacen que los clientes que ya han estado no quieran volver.

Fernanda

Entorno tranquilo, la posada está perfecta, la habitación y el baño muy acogedores, en perfecto estado. Ángel y Charo muy amables y atentos y sus desayunos estupendos. Nos encantó!