¿Te gustaría escribir un guión de cine?

Turismo rural y cine puede parecer una combinación extraña y, en principio, nada relacionada. Sin embargo, la iniciativa Riojania Cultural, puesta en marcha en las casas rurales del mismo nombre (situadas en La Rioja), permiten a sus huéspedes no solo pasar unos días de relax en un entorno rural, sino aprovechar el tiempo aprendiendo, de forma amena y divertida, a crear un guión cinematográfico. Como lo oyes, hospedarte en alguna de las casas rurales de este grupo viene con una agradable y estimulante sorpresa.

Clubrural ha tenido la oportunidad de hablar con Ramón Aguyé, responsable de esta interesante y curiosa iniciativa, quien nos ha comentado en qué consiste y qué oportunidades proporciona a los huéspedes:

– ¿Por qué decides participar y colaborar en este proyecto?

Cuando conocí a Esther en uno de mis cursos de guión en la Playa de Benicássim supe enseguida que se trataba de una persona especial: inquieta, inteligente y muy creativa.

En las casas rurales “Riojania”, Esther ha demostrado toda su sensibilidad cuidando al máximo cada detalle. Pero su esmero no se detiene en una cuidadosa selección del entorno físico, también busca crear un turismo de conocimiento y de emociones. Una de sus magníficas propuestas es dar un valor añadido a “Riojania” a través de la cultura, es lo que ella ha denominado con acierto “Riojania Cultural”.

Con un alojamiento tan personal, distinguido, rodeado de una naturaleza incomparable, se dan las condiciones óptimas para organizar mis cursos, porque no sólo se trata de conquistar un fin, sino de hacerlo en un medio que también es un fin en sí mismo.

El binomio ocio-cultura que ofrece “Riojania Cultural” es perfecto.

– ¿En qué consiste el curso? ¿Qué esperas conseguir de él y a quién va dirigido?

Mi curso de guion enseña, de una forma dinámica y muy entretenida, las herramientas necesarias para escribir una historia cuyo objetivo es convertirse en una película.

Pero no todo el mundo que realiza mis cursos quiere ser guionista, hay quien lo hace por el placer de saber contar bien una historia, o simplemente como una terapia que le sirve para divertirse, y evadirse.

Por tanto mis cursos están dirigidos a todas aquellas personas que tienen la inquietud de escribir, que sienten la necesidad de expresar sus ideas y quieren hacerlo de una forma muy visual, porque imaginan a sus personajes, sus acciones y sus conflictos más allá del papel.

En cada curso mis alumnos aprenden a escribir un guion, y yo aprendo de ellos, encuentrando gente excepcional que me hacen mejorar como profesor y como persona. Esther es un ejemplo de las bondades que me devuelven mis cursos.

– ¿Es importante estar en un lugar relajado a la hora de escribir? ¿En qué medida favorece al guionista? (Puedes hablarnos de tu experiencia personal)

Cada guionista es un mundo, como lo son las propias personas. Hay quien es capaz de aislarse, crear su propio universo y escribir una buena escena metido en un atasco, o viajando en hora punta en el metro, pero es evidente que tener un entorno amable e íntimo puede ser de gran ayuda.

Las casas rurales “Riojania” son lugares evocadores, tanto para generar ideas como para encontrar la paz y el descanso necesarios para desarrollar un buen proyecto.

Una buena técnica creativa es vivir nuevas experiencias y sentir nuevas emociones. En “Riojania” el alumno de guion contará con la frescura y la excelencia del lugar, que le ayudará a romper con esa rutina que muchas veces colapsa la creatividad.

Yo, como guionista profesional, escribo cada día. He aprendido a aislarme, soy como el del atasco, o el del metro, pero sin ninguna duda, si pudiera elegir, mi próximo guion lo escribiría en “Riojania”.

– ¿Has escrito alguna vez sobre una historia basada en este tipo de entorno? (casas rurales, turismo rural…).

No, nunca he escrito una historia basada en una casa rural, ahora bien, sí las he usado como escenario puntual en alguno de mis guiones.

Pero después del fin de semana que he disfrutado en las casas de Esher, de haber visitado el Hayedo de Santiago, caminado por las calles de Munilla; después de haber visto las huellas de los dinosaurios, y andar por pueblos de piedras silenciosas y encantadas; siento una enorme inquietud por buscar una historia y unos personajes que vivan sus aventuras y sus conflictos en ese entorno.

Lo haré.

– En el curso, ¿Tenéis pensado poner en práctica lo aprendido ambientando la historia en este tipo de parajes?

Sí. Uno se los objetivos del curso es que cada alumno escriba su propio guion. La historia puede ser totalmente abierta, o ambientada en las casas rurales y la naturaleza que las rodea.

Mi consejo, como profesor, es que elijan la segunda opción, porque de la experiencia, de las sensaciones directas y del conocimiento in situ, se construyen historias más creíbles y más eficaces.

– ¿Te gusta el mundo del turismo rural? ¿Qué opinión te merece este sector?

Me gusta, y me sorprende.

Me gusta porque es un turismo relativamente nuevo, joven, con gente emprendedora que lo está haciendo francamente bien y ofrece nuevas alternativas de ocio; y me sorprende porque gracias al turismo rural voy conociendo lugares de España que son auténticas joyas, por su historia y por su naturaleza.

– ¿Cuál es tu rincón preferido de España?

Generalmente me busco a mí mismo en la Playa de Benicássim, porque allí, en su arena, he dejado muchas huellas.

Benicássim es como la placenta, y el Mediterráneo el líquido amniótico que me han visto crecer.

Pero el descubrimiento de un nuevo lugar, respirar su aire, sumergirme en su paisaje, contemplar sus colores, conocer sus gentes, vivir sus costumbres…, lo convierte en un rincón preferido que almaceno en el alma de mis emociones.

Este fin de semana, mi rincón preferido, sin duda, es “Riojania”.