Celanova – Baixa Limia

11 Oct 2014 Jennifer García Sin Comentarios

Cuenta una antigua leyenda que en lo que es hoy el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés aparecieron las reliquias de Santa Eufemia. La Santa apareció enterrada en un monte que se encontraba en la frontera española con Portugal. Los dos países querían guardar las reliquias de la santa y, como no se ponían de acuerdo, decidieron subirlas a un carro que sería tirado por una pareja de bueyes que nunca hubiese tirado de uno. Allí donde fueran descansarían los restos de la santa. Cogieron la dirección de Ourense y desde entonces Santa Eufemia es la patrona de la ciudad. En esta ruta vamos a realizar el camino que recorrió la Santa pero a la inversa, desde Ourense hasta los confines de la provincia, hasta el Parque natural de la Baixa Limia, en un recorrido cargado de historia, de arte y de naturaleza.

Partimos de Ourense y nos dirigimos hacia el sur, en dirección a Celanova, pero antes de llegar a esta villa merece la pena pararse en Vilanova dos Infantes. Entre la sabiduría popular se la conoce como la aldea de las tres mentiras, ya que ni es villa, ni es nueva ni tiene infantes. En esta villa de origen medieval cargada de historia y tierra de zapateros destacan su Torre del Homenaje, sus casas hidalgas, la iglesia con su Cristo románico y sus hermosas calles empedradas. Pasear por ellas nos devuelve a la Edad Media. Saliendo de Vilanova hacia Celanova pasamos al lado del santuario de la Virgen del Cristal.

La siguiente parada en este viaje es Celanova. Una visita inexcusable para el viajero interesado por el arte que recorra Galicia, ya que guarda uno de los más impresionantes monasterios de España y una de las escasas joyas arquitectónicas de estilo mozárabe que se conservan.

Al salir de Celanova seguimos nuestro camino hacia el sur, hacia la «raya seca» como denominan los lugareños a la frontera entre España y Portugal. Al pasar Bande llegamos a un pequeño pueblo, Baños, donde se encuentran los restos romanos de Aquis Querquernis, a orillas del Embalse de las Conchas. Estos yacimientos se pueden ver siempre que la cola del embalse lo permita. El Embalse o Salto de las Conchas ha sido inventariado por la Xunta de Galicia como Espacio Natural por ser un importante reposadero de aves acuáticas invernantes de noviembre a febrero.

Si seguimos nuestro camino pasamos cerca de Santa Comba, donde está la Iglesia de San Torcuato. Para todos aquellos que amen el arte visigótico es una parada obligatoria.

Continuamos hacia Portugal hasta Terrachán, capital del ayuntamiento de Entrimo. Desde aquí ya podemos divisar los impresionantes paisajes montañosos del parque natural de la Baixa Limia – Serra do Xurés. En Terrachán podemos visitar la iglesia de Santa María la Real.

Desde Entrimo vamos a Lobios. Hay dos posibilidades: recorrer de nuevo el camino andado o ir por la localidad de La Illa. Esta última posibilidad, aunque más larga, nos da una visión mejor del Parque Natural y nos ofrece unas magníficas panorámicas del Embalse de Lindoso. Antes de llegar a Lobios cruzamos el embalse que guarda bajo sus aguas los restos de unos pueblos que fueron anegados en enero de 1992. Al pasar el embalse entramos en las tierras del ayuntamiento de Lobios. Al llegar a la capital del municipio podemos darnos un paseo por esta villa y pedir información del Parque Natural porque es dónde se encuentra su sede.

Desde Lobios nos dirigimos en dirección a la frontera portuguesa de Portela do Homem para adentrarnos en el Valle de Rio Caldo y el parque natural de la Baixa Limia – Serra do Xurés. Las vistas aquí ya empiezan a ser espectaculares y nos sentimos inundados de naturaleza por todos los lados. Según vamos recorriendo el valle vemos una alta montaña a la izquierda con una capilla en lo alto. Es la Ermita de Nosa Señora do Xurés. Merece la pena subir hasta lo alto para quedarse deslumbrado por la magnificencia del paisaje.

Siguiendo el valle llegamos a Bubaces, donde existe un área de baño de aguas termales. Su propio nombre lo indica, estamos en Ríocaldo. Cualquier época del año es buena para bañarse en estas aguas termomedicinales. Desde Riocaldo hasta la frontera portuguesa hay un paso. Por el camino vemos a la izquierda una impresionante cascada y un poco más adelante llegamos a un área recreativa donde se han instalado varios miliarios romanos que señalaban la Vía XVIII del itinerario Antoniano o Vía Nova que unía Braga con Astorga.

Después de darnos una vuelta por el Parque Natural podemos regresar a Lobios para descansar después de este recorrido que mezcla lo mejor de la naturaleza de la Galicia Interior con la cultura e historia de la zona.

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