Atrévete a recorrer las Pasarelas del Vero

En pleno corazón de la comarca de Somontano de Barbastro, perteneciente al municipio de Alquézar, en la provincia de Huesca, situado en el margen derecho del río Vero, se encuentra el último cañón, más conocido como las Pasarelas del Vero.

Este entorno, perteneciente al Parque Natural de la Sierra de Guara, permite a los visitantes poder disfrutar de una serie de actividades al aire libre mientras practica deportes de aventura, tales como barranquismo, espeleología, escalada o excursiones, ya sea a caballo, bicicleta o pie, entre las que se encuentran las famosas pasarelas o caminos.

Ruta

Con una duración estimada de una hora y media, este camino, caracterizado con una dificultad de tipo fácil con un desnivel poco pronunciado de 300 metros, puede practicarse en cualquier momento del año, aunque se aconseja evitar las horas más calurosas del día o los días más fríos por posibles heladas.

Entre los consejos a tener en cuenta para poder llevarla a cabo con éxito, los más importantes son el uso de un calzado adecuado y agua en abundancia, así como comida de tipo energético o frutos secos.

A partir del punto de partida en la Iglesia, en frente del ayuntamiento de la villa de Alquézar, la ruta da comienzo para recorrer el último tramo del cañón del río del Vero, accediendo a las primeras pasarelas. A pesar de que puede parecer un camino algo peligroso, este entorno natural, con añadidos de  construcción humana, recorre un entorno natural en el cual,  el agua y paisaje permite sacar el máximo partido a esta experiencia creando recuerdos inolvidables.

Entre las pasarelas, las primeras a las que se acceden, construida en madera, son las que se encuentran encajonadas entre la Peña Castibián y los Muros de la Colegiata. Unas rutas que suman un total de 7 pasarelas diferentes que permite descubrir sus secretos hasta el descenso del Vero.

Río Vero

Una vez que se ha llegado al final del conjunto de pasarelas, en el propio lecho del Vero, una de las visitas que se debe llevar a cabo es la de la Cueva de Picamartillo que se encuentra enfrentada al Barranco de la Fuente.

Aunque, en realidad, el camino no finaliza ahí, pudiendo continuar por una pasarela metálica hasta llegar a la vieja presa y la antigua central hidroeléctrica de Alquézar. Un lugar perfecto para el descanso antes de continuar con la travesía tras disfrutar de un baño e internarse en el camino de olivares que le llevará al pueblo de nuevo.

Con niños

De este modo, su facilidad y especial belleza, permite que las familias puedan realizarlo al completo, por ser un camino al que los niños pueden acceder con facilidad mientras disfrutan de la experiencia.

Este paseo circular que transcurre pegados a las paredes del cañón hasta llegar a la mitad del camino, donde la cueva les enamorará pudiendo divertirse mientras se acomodan a la naturaleza.

En el final del camino, la subida al pueblo puede suponer un pequeño reto, al ser la zona más costosa, que se supera en tan solo media hora entre las sombras de los olivares. Un reto moderado que le encantará y con el gozaréis unidos.

Alquézar

Esta villa medieval es uno de los destinos más visitados en la actualidad de Huesca, en la comarca de Somontano. Un lugar donde conocer toda la historia y leyenda, con paradas obligatorias que pasan desde el Castillo del siglo IX, así como el conjunto del Casco Histórico o el Monumento Nacional de la Colegiata de Santa María la Mayor.

Pero no solo conocerá todas los secretos del turismo cultural, sino que puede aprovechar para disfrutar del aire puro mientras realiza turismo activo y mimar a su estómago con los mejores platos caseros realizados con alimentos regionales.