5 ideas para un San Valentín en la nieve
¿Sin planes todavía para San Valentín? Vale, puede que nos hayamos adelantado un poco, pero será mejor que vayáis pensando algo porque luego os pilla el toro y os tenéis que quedar con lo que la gente no ha querido. Por eso este año os proponemos algunos pueblos en la montaña, que con suerte, para San Valentín tendrán sus calles completamente nevadas, para hacer aún más románticos estos días. ¿Qué te parecen?
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Pampaneira (Granada)
San Valentín es para vivirlo en la intimidad, y cuanta más tengáis, mejor. Ya no solo sirve estar en una casita para vosotros dos solos, se trata de que incluso de que el pueblo también sea lo más tranquilo posible. Opción encontrada. En Pampaneira únicamente habitan 300 personas y al estar a casi 1.100 metros de altura, te aseguramos que no hay nada más silencioso y sosegado. Precisamente al estar a tanta altura, las nevadas son frecuentes, por lo que no es del todo imposible que el 14 de febrero, os encontréis las calles cubiertas de blanco, la excusa perfecta para no salir de vuestra casita… Pero bueno, si ya que viajáis, queréis aprovechar para descubrir las curiosidades de Pampaneira, entonces haced una escapadita a sus restaurantes. Muchos de ellos tienen décadas de historia, son expertos en elaborar la comida más tradicional granadina y en hacer que los paladares se derritan….
Canfranc (Huesca)
Si vais a venir aquí, entonces abrigaros porque Canfranc está considerado como uno de los municipios más fríos de España. ¿Qué no te lo crees? Entonces espera a ver esto. En los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, sus temperaturas mínimas medias no superan los 0 grados, asique salir a la calle sin tres o cuatro capas de ropa se hace imposible. Si con leer esto ya te está entrando frío, entonces, mejor quédate en la casita que reservéis, con vuestro jacuzzi y vuestra chimenea, de uso exclusivo para vosotros dos y ten un San Valentín lo más romántico posible. Si os gusta el frío y queréis descubrir todo sobre Canfranc no os perdáis los restos de su antigua iglesia que del siglo XVI.
Este pueblecito está a casi 1.100 metros de altura y en él habitan menos de 600 personas. Todo un rincón magnífico para desconectar y tener una experiencia lo más romántica posible.
Calamocha (Teruel)
El paisaje perfecto para un fin de semana en pareja. Poder caminar a orillas del río y con la nieve cubriendo el puente y las calles del pueblo, es una opción fantástica si en tus planes “sanvalentiñanos” habías pensado estar en Teruel. Situado en la parte norte de la provincia, está habitado por 4.500 habitantes y ubicado a casi 900 metros de altitud. Con suerte, para el fin de semana de San Valentín, si conservamos esta ola de frío que nos está congelando durante estos días, probablemente tengáis la suerte de poder disfrutar Calamocha completamente nevado.
Además, si sois una pareja activa, es el lugar perfecto para descubrir más sobre esta zona de Teruel. Diferentes rutas, llevan por otros pueblos de la comarca que os sorprenderán, tanto por su naturaleza como por la diversidad de monumentos que se pueden encontrar.
Reinosa (Cantabria)
Es el pueblo más grande de todos los que hasta ahora hemos visto. Actualmente se encuentra poblado por 9.800 personas y a 850 metros sobre el nivel del mar. Está enclavado en la parte sur de Cantabria y es frecuente que sus temperaturas en los meses de diciembre, enero y febrero no superen, o lo hagan por muy poco los cero grados.
Es uno de los pueblos más visitados de Cantabria, y si desconocéis esta zona, quizá os pueda interesar descubrirla en pareja. Es una ciudad muy romántica, con calles estrechas y construcciones emblemáticas como su plaza o el ayuntamiento. Y si además le tiñes con el manto blanco de la nieve, el lugar es aún más maravilloso. ¿Te apuntas?
Vallnord (Andorra)
Para nuestra última propuesta será necesario salir de España. No os mandamos muy lejos, pero sí que nos gustaría recomendaros Andorra. En este caso Vallnord se encuentra entre las parroquias andorranas de la Massana y Ordino. Es una estación de esquí que os encantará sobre todo si os gusta practicar este deporte. Montañas cubiertas de blanco hasta bien entrada la primavera os regalarán el privilegio de descubrir de primera mano cómo pasan el invierno en Andorra. Ver una puesta de sol en la nieve y brindar por vuestro amor con champán francés serán la guinda a un fin de semana de enamorados.