Muchas gracias, espero contar con vosotros en otra ocasión.
crmartinez85
Marzo 2018 - Amigos
Un fin de semana estupendo, la casa preciosa y la dueña un encanto, que estuvo pendiente de nosotros en todo momento y nos preparo un regalo de bienvenida exquisito, muchas gracias por todo, esperamos volver a repetir pronto. Magnífica experiencia.
Casa enorme, limpia, bien equipada con zona ajardinada y barbacoa, Seguimos las recomendaciones de Rosa la propietaria, visitando una bodega con D.O Ribera del Duero y comiendo el lechazo asado típico de la zona, espectacular y con la mejor compañía.
Queríamos celebrar el 90 cumpleaños de la abuela y fue genial, Rosa nos ayudo a montar las mesas para la celebración con sus centros de flores y todo, nos indicó donde conseguir el catering el asado y todo, nos lo puso tan facil que la celebración fue inolvidable. Teníamos cuna trona y bañera para el bebe y a la entrada nos recibió con unas mermeladas caseras que estaban buenísimas, agradecerles a Rosa a Jose que nos hicieran el fin de semana de celebración tan facil y agradable
Sin duda para repetir, la casa es grandísima, muy bonita y acogedora, los dueños pendientes de nosotros y lo que pudieramos necesitar, además tienen amplia información para hacer rutas, piraguismo ect, además tienen un amplio porche con chimenea para asar...... ya estamos pensando en la fecha para volver.
Maravillosa.Así ha sido la experiencia.Ya es la segunda vez que repetimos en esta Casa Rural por muchos motivos. El enorme edificio tiene una capacidad como pocos para alojar a los 13 adultos y 11 niños que hemos estado. 8 habitaciones de amplias dimensiones y 8 cuartos de baño.Un comedor gigante ,un salón y terraza con barbacoa y horno de barro segoviano, mas el jardin.Y todo decorado con mucho gusto. Si a esto añadimos la estupenda atención de Rosa y su marido el finde se presenta perfecto. Su entorno es muy atractivo. Hemos visitado el Castillo de Cuéllar con actores que representan la época, paseado por Membibre que tiene un pequeño y encantador rio para los niños y por sus calles hemos disfrutado de la tranquilidad absoluta. Ahhh...no se os olvidé preguntar a Rosa por los deliciosos corderos que prepara un carnicero vecino en un horno con 100 años de historia. Sólo hay que encargar y recoger. Si queréis ver las Hoces del Duraton o Peñafiel y sus bodegas también la Magia de la Hoz está situada en una ubicación perfecta.
Era una celebración familiar 15 adultos con niños, la casa es grandísima pero muy comoda y acogedora, aumque a mí no me gusta la decoración rústica, he de reconocer que esta me encantó. Los propietarios pendientes de nosotros en todo momento nos dieron información de todo lo que podiamos ver o hacer. Jose nos enseñó como utilizar un clásico horno de barro con leña y hacer el lechazo típico segoviano, buenisimo. Tiene un enorme comedor en el que las sobremesas se hacían interminables, gracias al lavavajillas y a que los niños tenían donde jugar. Las habitaciones son amplias y todas tienen su baño (por fin sin hacer turnos, ni colas). El tiempo se nos pasó volando y dejamos pendientes algunas cosillas a si que volveremos. Agradecerle a Rosa la mermelada y los licores caseros.