No lo recomendaría: se ha hecho una reforma sin el cuidado necesario para hacer la casa realmente acogedora: las puertas tienen unas ranuras que restan toda privacidad y el baño de nuestra habitación (lo visual aparte) olía a que la fontanería no estaba bien hecha. El desayuno es correcto y el trato también, aunque poco más que eso. Lo más molesto de todo es la falta general de limpieza.