Hemos pasado unos dias en esta preciosa casa cinco personas y la perra de mis hijos. Es un alojamiento ideal para descansar, relajarse en su jardín, y conocer esa belleza natural que tiene Asturias. La planta baja de la casa, independiente del resto, es algo mas que un apartamento. Dos dormitorios, dos baños, salon, cocina y terraza, rodeada de flores y prados. Hemos estado genial, como en casa. Tiene la ventaja de que aunque no se alquile la casa entera se tiene mucho espacio y mucha independencia. Raquel la dueña es encantadora, conoce la zona, y es especialmente acogedora.Totalmente recomendable.